24 octubre 2006

Como ocurrió todo

Desde 1978 hasta pasados una larga pila de años "26 creo" he estado trabajando y disfrutando con la música tradicional con el grupo "Odres", con gratísimos recuerdos por cierto, recogiendo cantos tradicionales, viajando de acá para allá, cantando romances, jotas y seguidillas, tocando la guitarra, laúd, bandurria y en la última etapa el dúlcimer, la mandolina, la fídula, el violín, etc . entre tanto también formaba parte de otros colectivos como fueron "La Coral Polifónica de Alcorcón" y "Grupo de Cámara Miguel de Fuenllana" donde contacté por primera vez con la música antigua.
Fué ahí con el maestro Javier Gastón "director y organista" con quien los sábados por la mañana en un saloncito con su órgano de tubos oí las primeras notas de las Cantigas de Santa María y de los Cancioneros de Palacio y Upsala, y donde recibí mis primeras clases de solfeo. Luego con el Grupo de Cámara Miguel de Fuenllana, también dirigido por Javier Gastón, aprendiendo obras de Mateo Flecha "El viejo", Juan del Encina, Miguel de Fuenllana, entre otros.... pues eso, que fue ahí donde se me disparó mi enamoramiento hacia la música antígua.
Algo pasó dentro de mi, cuando escuchaba esas polifonías del Renacimiento Español se me ponían los pelos de punta.
Yo era "y sigo siendo" un ignorante de esa música, jamás hasta entonces la había seguido y sin embargo, ya quería que esos sonidos y polifonías se incorporasen a mi grupo de toda la vida "ODRES"... Poco a poco se fueron introduciendo con un resultado más que aceptable.
Cada vez me gustaba más y empecé a aprenderme canciones que Manu nos enseñaba a Pili y a mi pues..., para divertirnos y disfrutar, luego nos ibamos por las ferias medievales de pueblos y ciudades donde canturreábamos en el primer sitio que se nos ponía a tiro, nunca olvidaré los sonidos de:

(Las Covas de Cala Morell y Las Canteras de Lithica en Menorca, La Alambra de Granada, la Cripta de la Iglesia de Santa María de Tábara, San Martín de Frómista, las Catedrales de Segovia y Sigüenza, Teruel, Castello del Monte en La Puglia, La Saint Chapell de Paris .....) y tantos sitios en los que hemos coincido y disfrutado.


Por aquel entonces ya nos juntábamos casi todos los sábados en casa a estudiar, Las Cantigas de Santa María, tengo que reconocer que al principio era una música que se me hacía durísima de escuchar, no lograba que me entrasen ni las melodías tan extrañas y nuevas para mi, ni las estructuras de las canciones, pero ahora y por qué no decirlo a fuerza de mucho interés y tesón, es la música que más me gusta trabajar, la música de los siglos XII al XIV.
Por otro lado pensamos que algún día tendríamos que representar esa música con la indumentaria e instrumentos adecuados, Pili y Manu se pusieron manos a la obra y confeccionaron tres trajes basados en la indumentaria española entorno al siglo XII, basándose en miniaturas, pinturas, esculturas, piezas en museos..., dos largos años de estudio les costó el tener claro de como hacerlos, mil bocetos, libros comprados, fotografias, tiendas de telas visitadas, etc... hasta que por fin se decidieron y se fueron a comprar las telas y a tirar de tijeras, hilo, aguja y dedal hasta que nacieron tres vestidos de lo más chulo.


Yo mientras tanto quería lograr un sueño particular y me fuí de lleno a por él, era el de tocar esa música con instrumentos adecuados a la época y construidos por mi mismo asi que, contacté con el que hoy por hoy es para mi el mejor luthier de instrumentos medievales Jesús Reolid y me puse a construir bajo su dirección una Fídula Oval.
Entre medias de todo este "tejemaneje" me apuntaba a todos los cursos posibles de música e instrumentos, a ir a todos los conciertos que pudiera, hasta que un día pasó lo que tuvo que pasar ... después de un curso de iniciación al canto gregoriano en el Monaterio del Parral en Segovia, fuimos a casa de nuestro común amigo Juan, componente y director del coro Audite en Segovia y nos puso un CD de un tal Marcel Pérès con su grupo Ensemble Organum, al escuchar esos sones, Manu se quedó sin habla (normal encontró lo que buscaba), Pili dijo ¿queeeeeé? y yo, sinceramente estaba más pendiente de lo que hablaba con mis amigos Mané y Raquel que a la audición, pero lo que si me dí cuenta es que algo había pasado alli. Pili empezó a indagar a ver quien era ese Marcel Pérès y por qué cantaba la música antigua de esa manera, hasta que un día se enteró de que venían a cantar a Toledo y nos llevó a escucharle.
Llegamos al Monasterio de San Juan de los Reyes (Toledo) y... ¡madre mia! no daba crédito a lo que estaba viendo y escuchando, lo más impresionante que había visto y oido nunca, que manera de interpretar y representar la música antigua algo que ni siquiera puedo describir... eran monjes, angeles, que era aquello que escuchaba. Eso no podía quedar sólo en oirles cantar y no sin gran corte convencí a Pili y a Manu para que fuéramos a hablar con ellos y así fué. Queríamos saber como podíamos aprender a cantar de esa manera que habíamos escuchado y tuvimos suerte ya que Marcel nos dió un folleto de su centro de estudios en Francia donde impartía cursos regularmente.
Pues bien desde ese día me he estado formando con cursos en Moissac (Francia) donde está su centro de estudios llamado CIRMA (Centre Itinérant de Recherche sur les Musiques Anciennes) estudiando música del siglo XII "Codex Calixtinus", siglo XIV Guillaume de Machaut, Canto Bizantino de la litúrgia rumana y siria y Canto Corso también en la isla de Córcega.

Fue pasando el tiempo y en mayo del 2004 mi larga etapa en Odres termina "no sin gran pena".
Mi marcha surgió por grandes conflictos internos conmigo mismo, me preguntaba constantemente que es lo que estaba haciendo, que es lo que quería hacer, hasta donde quería llegar, en fin un montón de preguntas que dentro del grupo no podía responder. Después de mucho barruntar decidí apartarme y empezar a pensar en mi, creo por primera vez en mi vida.
La marcha fué traumática, no en vano a lo que yo estaba diciendo adiós era a mi grupo de música de toda la vida, pero también es cierto que dentro había algo más, dentro del grupo exístia una gran amistad con las personas que lo formaban y de ahí la dureza de mi decisión, pero cuando la amistad es sincera no hay nada por lo que temer y por fin, con el tiempo me he dado cuenta de que mi decisión fué la adecuada.
Nunca olvidaré los momentos tan maravillosos que he pasado durante 26 años con el que siempre será mi grupo "Odres", desde aquí quiero mandarles todo mi apoyo y mi cariño.

Ha pasado ya un tiempo y lo que si tengo claro es, que ya no quiero separarme de este mundo que acabo de conocer y que quiero seguir vinculado a la música antigua creo que para siempre. Por ello, me he embarcado en proyectos y grupos relacionados en la materia y de esa manera no pararé de disfrutar.
Y todo esto sumado a mis ratos de luthería con Jesús Reolid donde gracias a su sabiduría y mis ganas han nacido ya cuatro instrumentos:
Una fídula oval (reproducción basada en una de las imágenes en piedra de El Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela s.XII).
Un rebab o rabel andalusí (reproducción basada en la iconografía del Codex de las Cantigas de Alfonso X "El Sabio" C.S.M.#170 s.XIII).
Una zanfona (reproducción basada del cuadro de "El jardín de las Delicias "El Bosco" s.XV).
Un rebec (reproducción basada de una de las imágenes en piedra de El Tímpano de la Abadia de San Pedro de Moissac-Francia (s.XII).
Y en proyecto una simphonía basada en la iconografía de Las Cantigas de Santa María.

¡¡¡¡ QUE MÁS PUEDO PEDIR !!!!

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